Fue la más antigua de las escrituras egipcias, usándose desde el año 3100 a. C., grabándose sobre piedra y utilizándose para textos oficiales o sagrados. Contaba con más de 250 signos complejos, que recién pudieron descifrarse en 1799, con el descubrimiento de la piedra Rosetta, hallada en el delta del río Nilo, por las tropas que acompañaban a Napoleón en la conquista de Egipto.
La escritura jeroglifica
Luego de la jeroglífica, aparece una forma más simple de escritura, la hierática, que tuvo su origen en los caracteres cursivos y abreviados de los jeroglíficos, originándose esta forma más rápida, para confeccionar documentos y cartas sobre papiro, cerámica, tela o madera.